Sal del Himalaya|Lamparas

Las lámparas de sal son ionizadores naturales que llenan nuestro entorno de una calidez muy agradable. La sal con la que están fabricadas contiene casi todos los oligoelementos que nos benefician, de los cuales depende el buen funcionamiento del organismo.
El yodo enriquece el ambiente con iones negativos, equilibrando así el exceso de iones positivos (no muy beneficiosos para la salud) y mejoran en patologías como asma, sinusitis, migrañas, dolores de cabeza, alergias o fiebre; se colocan en espacios con exceso de ondas electromagnéticas (televisión, ordenador, móvil, aparatos de música…) o en presencia de hormigón.
Podemos resumir sus cualidades o beneficios puntualizando su potencia para limpiar (de polvo, polen) y purificar el aire de las estancias, la reducción de alergias y la protección de las vías respiratorias, revitaliza nuestra energía, contrarresta las vibraciones electrónicas, ayuda a dormir mejor, ideal para mejorar el estado de ánimo y concentración, y ¡es un quitamiedos estupendo para niños al irse a dormir!
Además, sus formas y, en este caso, la canasta que las agrupa, embellecen cualquier espacio o estancia en donde las pongamos.
Se recomienda no utilizarlas en lugares húmedos o al aire libre.
Cuidados:
• Se recomienda tenerla encendida el mayor tiempo posible; así se generen los iones negativos y no se acumula humedad, ni “suda”.
• No se deben colocar cerca de lavavajillas, lavadora, o baño ya que puede fundirse con la exposición prolongada a humedad alta.
• Es importante tener la lámpara limpia de polvo, siempre con un paño suave.
• Hay que tener precaución de dejarla al alcance de los niños/as debido a su peso, pues podrían sufrir algún daño o golpe.