Es la representación de pureza y maternidad por excelencia. Encarna todo tipo de sentimientos profundos, representando la amistad verdadera. Por su profunda espiritualidad, es una flor ideal para ofrendas, adornar santuarios o rendir honor a dioses y difuntos. Gracias a que este poderoso perfume tiene capacidades revitalizantes que producen una sensación de confianza, optimismo y energía, aumenta la autoestima y el optimismo, alivia la depresión, calma los nervios, relaja el cuerpo, elimina las preocupaciones y eleva el espíritu. En la aromaterapia se emplea en el aspecto emocional como un afrodisíaco y en la parte física como relajante muscular y analgésico.